ETDH un vasto mundo de oportunidades para crecer
Aprendemos en el hacer, en el involucrar conocimiento y cuerpo en los espacios adecuados. Esto es lo que ocurre en la Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (ETDH). Esa formación experiencial abre más fácil y rápidamente los caminos del ecosistema laboral, pues brinda las pautas adecuadas y oportunas para actuar con propiedad en lo que se hace.
La naturaleza pragmática de este tipo de educación es la entraña que gesta y nutre los proyectos, empresas y comunidades a nivel global. Para la realización de eso que sostiene nuestras vidas, tal como están estructuradas, necesitamos más manos, más sentidos y más cuerpos capacitados de forma ágil y con contenidos aplicables a nuestra realidad inmediata.
La ETDH es un campo fértil de saberes específicos que van al ritmo de este mundo cambiante y resuelven sus más prontas necesidades; también trae consigo una oportunidad de hacer legítimo lo que se ha construido por sí mismo, de validar y complementar el conocimiento propio en un tiempo justo y cómodo y aligerar el paso hacia lo que se quiere lograr.
La premisa de la especialización, que trajo consigo la modernidad, le sabe a poco a una sociedad hiper industrializada; los perfiles de alto desempeño o nivel se requieren con menor frecuencia que aquellos que auxilian, ejecutan y posibilitan la materialización de las ideas; estos últimos son denominados técnicos y son quienes tienen actualmente mayores posibilidades de inserción laboral.
Tabla de contenidos
Las economías más desarrolladas del mundo tienen una base común: la educación, la mayoría de ellas tienen un volumen generoso de oferta ETDH, es porque entendieron que se necesitan cada día más personas capacitadas en el manejo de herramientas y equipos, que además puedan diseñar soluciones a problemas, desarrollar nuevos métodos, investigar, innovar y liderar proyectos. La educación es sustancial para la transformación sociocultural de una nación. Por esto su calidad y su coherencia con las demandas y circunstancias del medio deben estar en un continua actualización y revisión.
En Colombia existen 4.172 instituciones de ETDH y solo el 8,8% tienen certificación de calidad vigente. Una ciudadanía consciente de los recursos, medios y potenciales que tiene está, no sólo en la capacidad sino y más importante, en la responsabilidad de auditar y exigir altos estándares educativos; alineados con las competencias reales que exige el sector productivo y que contengan saberes transversales que nutran al individuo, más que como a una pieza dentro del armatoste capitalista, como un humano autónomo, comprometido e innovador.
Autora: Ana Miel
En IME Escuelas Técnicas contamos con certificaciones vigentes y el sentido de nuestro día a día es continuar generando experiencias educativas que impactan positivamente a las personas y al territorio.