Invierte en conocimiento y verás el progreso de tu empresa. Así se hace…
Si tu propósito organizacional es el crecimiento debes saber que para conseguirlo necesitas un equipo versátil y de alto rendimiento, integrado por personas permeables a los cambios del mundo y del mercado; esta habilidad blanda también debe sustentarse y expandirse en el tiempo con formación continua para esos talentos potenciales.
¿Por qué fomentar la certificación de nuevos saberes para los miembros de tu equipo?
Un individuo puede tener la camiseta puesta y estar motivado; pero para conseguir resultados loables y visibles en su trabajo, debe sumar a estas actitudes muchas otras aptitudes, herramientas, métodos y conocimientos que se adquieren en la capacitación y tecnificación constantes. A esto sumemos que la oportunidad de aplicar lo ganado dentro de la organización, con un objetivo común de crecimiento, mejora la cohesión del equipo de trabajo, lo que se hace evidente en eficiencia, colaboración, mayor productividad y rendimiento y un despliegue del ingenio creativo.
¿Cómo elegir asertivamente el tipo de formación para los miembros de tu organización?
- Regálate el espacio para conocer a cada uno:
Siempre viene bien algún café, una charla despreocupada o incluso una actividad de bienestar institucional donde cada persona pueda aparecer con todo lo que es y sea acogida. En sus propios talentos, sueños, pasiones e inspiración puedes leer potencialidades y vacíos en temas puntuales, y sobre todo obtener información sobre aquello que realmente haría con pasión, pues cuando así sucede el éxito es casi una certeza.
- Entiéndelo y atiéndelo como un talento, no como un rol:
Piensa cuántas otras actividades de las que requiere la organización podría hacer bien esa persona, puede que él o ella ni siquiera haya descubierto habilidades que tú, desde la mirada de líder, puedas proyectarle y muy seguramente desde allí aportaría un inmenso valor a la empresa.
- Identifica los objetivos:
Tanto los de tu empresa, como los de la formación y ¡alinéalos! Analiza además los retos del mundo actual para el colaborador y para la organización; a partir de allí es más fácil definir cuáles contenidos podrían contener las herramientas para encarar dichos desafíos, que le aporte al crecimiento personal de cada uno, con vistas hacia lo laboral.
- Actualízate sobre tendencias del mercado:
Profundiza en las proyecciones que marcan las estadísticas, en los modos variables de relacionarnos con las tecnologías y en las formas de producción emergentes; allí encontrarás nuevas necesidades de alfabetización e implementación de nuevos saberes, para seguir el camino de la innovación y el desarrollo.
- Alinea las oportunidades con las necesidades de tus colaboradores:
Ten en cuenta las diferentes formas y preferencias de aprendizaje ¿Virtualidad o presencialidad? ¿En la mañana, tarde o noche? Cada una de estas maneras tiene sus bondades, la elección depende más de lo que le funcione a los ritmos de cada persona, de lo que se ajuste a su vida cotidiana, generando una experiencia formativa cómoda, realizable y amena.
- Investiga, audita, la calidad no tiene precio:
Asegúrate de que la institución donde vayas a capacitar a tu equipo tenga licencias y registros de calidad y funcionamiento, es menester hacer esa auditoría si quieres que los resultados de este proceso realmente se reflejen en un futuro próximo.
Tabla de contenidos
En IME Escuelas Técnicas tenemos más de 38 años creando experiencias formativas a la medida de las necesidades y posibilidades de cada persona. Nuestros programas abarcan una amplia gama de áreas de conocimiento y ofrecen la posibilidad de virtualidad y presencialidad en diversos horarios.
¡Es el momento de analizar nuestra oferta educativa y definir con cuál programa vas a impulsar el talento de tu equipo de trabajo y el éxito de tu empresa. Tenemos programas para las necesidades de diversos sectores económicos, elige el color de tu pasión, elige IME Escuelas Técnicas!
Autor: Ana Miel