Las nuevas tendencias y las recientes coyunturas de salud pública han constituido uno de los mayores retos a nivel de acciones dirigidas a la sostenibilidad, la salud física y psíquica, la innovación y a la colaboración y cooperación entre naciones. Nos enfrentamos al antagonismo de la alimentación y rutinas sanas, en un mundo de agricultura y prácticas desmedidas.
Impactamos día a día los ecosistemas y territorios y es menester asumir la sostenibilidad como un criterio fundamental para desarrollar el sector agrícola y para que, a través de las prácticas orgánicas y regenerativas, se cultive una larga y mejor vida.
Existe una necesidad irrefutable de ahondar, profesionalizar y especializar los procedimientos y conocimientos en el tratamiento agrícola orgánico y en los estilos de vida saludables, como factores desencadenantes de buenas prácticas para la sostenibilidad, con el objetivo de estar más capacitados en las nuevas tecnologías y ser más eficientes, felices, sustentables y productivos ambientalmente. Por eso, decantarse por la educación agrícola orgánica y los buenos hábitos, como planes de vida educativos y laborales, mejoran y fomentan las industrias, aportan a la investigación e invención y optimizan la producción en las zonas rurales del país, favoreciendo así, el desarrollo sostenible. No obstante, la educación y especialización en agricultura orgánica y sostenible y, en estilos de vida saludables es escasa, reduciéndose al centralismo de las universidades y en muchos casos, imperando la informalidad.
Afrontamos día a día enigmas y nuevos retos tales como la economía, la genética, las epidemias, la pobreza, la hambruna, el cambio climático, la creciente población, entre otros, que son hoy una certeza. Es indispensable contar con personas capacitadas en la implementación de estrategias sustentables que mengüen el gasto energético y el detrimento ambiental, pues el mundo nos exige vivir a la vanguardia sostenible y a pensar en temas de progreso para el bienestar nuestro y de nuestro planeta.
Buscando lugares pensados en el bienestar sustentable que ratifique el compromiso con el planeta y el cuidado personal, encontramos la Escuela de Bienestar y Sostenibilidad de IME Escuelas Técnicas, en donde brindan herramientas, talleres, programas, foros y otros eventos, enfocados en la integridad de las personas; en la construcción de hábitos y estilos de vida saludables a través del ejercicio de actividades recreativas, educativas y de bienestar que además integren, prevengan y velen por los recursos, con la intervención de actividades orgánicas inducidas al tratamiento responsable y a las nuevas tendencias regenerativas. La Escuela, hace consciente el consumo y el gasto energético de manera responsable y orgánica, puesto que no solo se transforma en oportunidades de negocio, sino que resuelve necesidades funcionales, mejora la calidad de vida de las comunidades tanto urbanas como rurales y se generan nuevas fuentes de empleo.
Corroboramos que la Escuela de Bienestar y Sostenibilidad trabaja en pro de dar solución y protección al futuro y al desarrollo de los estudiantes y de los ecosistemas, para que estén en capacidad de asumir el desafío crucial de ser sostenibles y sanos. Este es, sin lugar a duda, el lugar más oportuno para aprender y especializar los conocimientos sostenibles, orgánicos, físicos y mentales, convirtiéndose en embajadores del planeta, formándose para cubrir necesidades fisiológicas básicas provechosamente, aprendiendo a participar de los ciclos naturales y, rescatando y promoviendo la biodiversidad y la regeneración de los recursos. La Escuela de Bienestar y Sostenibilidad de IME Escuelas Técnicas, nace por la disyuntiva de la promoción del bienestar desde la sustentabilidad y el autocuidado, la alimentación, la salud y el placer, como formas de expresión y de equilibrio de estilos de vida sanos de manera descentralizada y al alcance de todos.
