Cada día son más las oportunidades que tenemos de hacer lo que realmente nos gusta, aprender empíricamente o de forma informal una nueva actividad en la que seamos buenos.
Sin embargo, existe una gran verdad: las certificaciones profesionales formales son muy importantes a la hora de entrar al mundo laboral.
Aunque tu experiencia laboral es muy valiosa y lo que has aprendido de forma empírica y autodidacta es parte vital de lo que eres, también es cierto que contar con certificados y títulos tiene inmensos beneficios:
En este sentido, existen diversos programas técnicos y cursos dirigidos a las personas que están ejerciendo una profesión o labor y no cuentan con certificación oficial.
En estos programas, podrán obtener su certificación en la técnica relacionada con su labor.
Por ejemplo, si eres un locutor, fotógrafo o presentador empírico con muchos años ejerciendo pero sin título, puedes certificarte realizando este proceso de reconocimiento de saberes.
Es cierto, hoy en día muchas cosas pueden aprenderse en línea con solo una conexión a internet. Sin embargo, el acompañamiento de profesores y expertos, la guía de otros profesionales y la interacción con estudiantes y personas interesadas en la industria, suma mucho valor a la hora de aventurarse en el mundo laboral y corporativo.
Esa formalidad es hoy en día muy valorada por las empresas. Contar con una certificación puedes ubicarte en el trabajo que siempre soñaste. Sin dejar de lado que lo que estudies y todos tus conocimientos siempre deben ir acompañados de un SER empático, amable y receptivo.
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